El 6 de septiembre es el día de una de las pruebas que más
me gusta, el Triatlon de Valencia.
Este año es mi cuarta participación. Los tres años anteriores
hice la modalidad Supersprint pero este año subo un escalón y quise apuntarme a
la modalidad Sprint.
Llega el día de las inscripciones, empiezo con el ritual,
ordenador, tarjeta de crédito y a rellenar el formulario.
Los meses pasan, las competiciones también…
La semana de la prueba se acerca a toda velocidad y yo sin
entrenar a penas, pufff. Pero confío en mí, sé que puedo con esta prueba y con
más, si uno quiere se da los medios.
Viernes, 5 de septiembre, todo el mundo sube al coche y nos
vamos a Valencia. Este año me acompaña como siempre Víctor (no le gusta
Valencia pero por mí sube al coche), mi primo Seb que se ha arrepentido de no
apuntarse a tiempo a la Sprint, y mi padre que solamente verlo con los ojos
brillar en el lado de la pista me da alas.
Llegamos a tiempo para recoger el dorsal e ir a la zona de
boxes para pasar los controles y dejar la bici. Una cosa hecha. Ahora a
descansar hasta mañana.
Sábado 6 de septiembre, ha llegado el DÍA…
6h30 de la mañana, me
despierto de un salto, me viene a la cabeza que tengo que dejar el material
entre la 7h y las 7h45, no es como las otras competiciones que te dejan entrar
más tarde....
Dejo a mi padre y mi novio en el hotel, el primo no se
quiere perder una miga de la prueba y se viene conmigo a los boxes,
Llegando al sitio me encuentro con mis compañeros Sabrina y
Fran, ellos también participan a la modalidad Sprint.
Vuelvo al hotel para recoger al resto de mi Staff, nos vamos
a desayunar y rumbo al puerto de Valencia.
Vemos la salida del Supersrint, hace un calor tremendo y
todavía falta 1h antes que nos toque, ufff que calor .
No es solamente el calor, los nervios invaden mi cuerpo, el
aburrimiento, me desespero, odio esperar.... Empiezo a quejarme, a dar vueltas,
se me ha quitado la gana de participar. Tengo una gana de volver al hotel o ir
me a visitar la Cuidad de la Ciencia, por lo menos allí tienen el aire
acondicionado. Víctor que me ve quejarme, me llama la atención “deja de
quejarte, siempre haces lo mismo y una vez dentro del agua, disfruta y da todo
lo que puedes y más”.
Llaman a los chicos de la Sprint, con mi compañera Sabrina
no perdemos un detalle. De hecho comentamos que el recorrido de la natación
parece muy grande, habrá mas de 750m???
Da igual, hay que hacerlos.
Se acercan a la salida las chicas y cada vez más chicas
participan, creo que en esta salida éramos cerca de las 200 chicas.
Llaman la salida nuestra, allá todas al agua. Espero ansiosa
el pistolazo. Mucha gente, demasiado para mi gusto.
La bocina se hace oír en el puerto, respiro profundamente y
al ataque. Mogollón, patadas, codazo, intento hacerme un hueco pero es
complicado estamos las unas sobre las otras.
Primera boya a la vista, giro a 90º, el grupo empieza a
estirarse y ya tengo sitio para nadar correctamente. Me concentro a 200% porque
la natación es mi punto débil. Me giro para ver atrás si hay más gente y
efectivamente hay chicas detrás de mi, eso me motiva un poco más. Llego a la
salida de la natación, voy corriendo a por la bici. Primeros 500m, hay un grupo
de chicas delante de mí, las alcanzo, bien voy a poder agarrarme a ellas. Consigo
aguantar su ritmo durante un tiempo pero de repente ponen el turbo y suelto el
grupo. Durante las 3 vueltas de recorrido de bici, veo a Sabrina dentro un
grupo de chicas, me alegro por ella.
Dejo la bici después de completar mis 20 km. Quito las calas
y calzo mis zapatillas, a correr.
Salgo de los boxes y a lo lejos veo a Víctor y a mi padre en
el lado de la carretera, que subidón ver la mirada de mi padre, más adelante
esta Seb que me pega 2 gritos para animarme.
Completo la primera vuelta sin mucha dificultad, el calor
aprieta más y más. A la segunda vuelta, oigo a Víctor, está en un lado del
paseo, se pone a correr a mi lado para animarme, lo necesitaba. Paso debajo de
las duchas para refrescarme y sigo mi camino. Detrás del cartel que indica la dirección de la META, sé que me
espera un ultimo esfuerzo, la rampa que conduce al arco.
He terminado el Sprint de Valencia, un reto más cumplido,
siempre se puede mejorar los tiempos pero estoy satisfecha de mi carrera.
Recogemos todo y pa'
casa que mañana me espera una nueva aventura.
Veronica
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