Después de MI
PRIMERA CARRERA en este club, me tocó… Hoy me toca a mí escribir esta crónica,
no sé cómo quedará, pero voy a intentar que quede lo mejor posible.
No soy nueva en esto del deporte,
desde siempre me ha encantado
practicarlo y tampoco lo soy en competir. A mis 10 años ya estaba compitiendo
con la “Escuela deportiva municipal de Gimnasia Rítmica” en campeonatos
regionales y quedando en poco más de un año de entrenamientos de alto
rendimiento, subcampeona de nuestra comunidad… pero ahora se trata de correr, y
esto sin duda, es otra historia.
Conocí a este
club por Miguel, mi novio. Él empezó con triatlones y en el acuatlón de Santa
Pola organizado por el club como entrenamiento del “IV triatlón de Santa Pola”,
no me pude resistir. Me encanta nadar, correr no tanto, pero en este acuatlón
“Pasico a Pasico” iba a nadar 1000 m en el mar. Nunca había tenido la
oportunidad de nadar en mar abierto y sola no me hubiese atrevido jamás. Me
invitó, no lo pensé ni dos veces… ¡Sí! Y
allí que nos plantamos.
Primeras caras conocidas Iván,
Rafa, Sabrina, Fran J… gente muy, muy agradable y que no dudaron ni un segundo
en mostrarme lo mejor de cada uno de ellos. El ambiente a lo largo de esa
mañana me gustó, me gustó muchísimo y mi experiencia nadando también fue
increíble… Quedé con ganas de conocer
más y rápidamente, casi sin darme cuenta ya estaba dentro del club, ya era
“Pasiquera”, ya lucía en mi torso el rojo color de su camiseta.
Tras unos
cuantos entrenamientos y con una forma física bastante lamentable, mi primera
carrera llegó. Fue una decisión rápida. Miércoles noche, a un día de terminar
las inscripciones a la “IV Carrera 10K y 5K Villa de Redován”, le dije a
Miguel, ¿Vamos? ¿Porque no? Era un precio y una distancia asequible (pues creo
que para más de 5 km no estoy preparada), era cerca de Orihuela (no requería
mucho desplazamiento) y era domingo (único día de la semana que tengo libre).
Así que, sin encontrar ninguno de los dos impedimentos a la realización de
nuestra carrera, dimos el paso. Nos inscribimos. WhatsApp a Paco y todo listo
(Gracias por la rapidez del trámite). Y las cosquillas nerviosas ya comenzaron
a invadir mi barriga.
Domingo 28 de septiembre, 7.45h
de la mañana, suena el despertador. En mi cabeza sólo escucho, “HOY TOCA
CORRER, HOY TOCA CARRERA”. Y siendo sincera, con más ganas de seguir durmiendo
que de despertar, consigo levantarme. Y es que no tengo por costumbre hacer
deporte por las mañanas, no es lo mío y además me cuesta bastante madrugar.
Supongo que es cuestión de adaptar el cuerpo a practicar deporte matutino, pero
eso lleva su tiempo.
Tras vencer mis perezas,
llegamos. Recogemos nuestro dorsal, ya se respira buen ambiente, gente
trotando, cámaras echando fotos, abrimos con curiosidad nuestros regalos que
hay en la bolsa del corredor, saludamos caras conocidas… estiramos y trotamos
un poco… y las 10h!!!! ¡Llegó el momento! Corredores en línea de salida, Miguel
se pone de los primeros, yo me quedo unos segundos a su lado, pero en seguida
me doy cuenta de que si no quiero acabar en el suelo por un empujón y con el
“quita nena” correspondiente, lo mejor es que me vaya unos metros más atrás. Me
coloco a la mitad del pelotón, más o menos, quizás sea una sensación subjetiva,
pero miro a los que me rodean y ahí, ya me siento mucho más cómoda.
¡¡¡SALIMOS!!!! Empezamos a correr, no sé a qué ritmo ir, me
dejo llevar, empiezo simplemente sintiéndome cómoda, sin apretar demasiado, me
repito una y otra vez: “quiero terminar, quiero disfrutar, esto no se trata de
sufrir”.
En los primeros kilómetros me
fijo en una chica que está delante de mí, parece llevar un ritmo parecido al
mío, pero se le ve bastante más entrenada que yo, aun así la fijo como
objetivo.
Sobre el km3 empiezo a fatigarme,
empiezo a alejarme de mi “liebre” unos metros, ella aprieta, yo no puedo
seguirla, de repente escucho música… En una plaza unos chicos tocan y cantan en
directo. No conozco el grupo, pero el ritmo de sus guitarras me anima… ¡Vaya si
me anima! Me encanta la música y si es en directo más aún.
Intento correr al ritmo de la
música, avanzo, gracias a esta distracción se me olvida mi cansancio, me noto
mucho mejor. En este tramo vienen corredores en sentido contrario que ya están
cerca de la meta, verlos también me motiva y de repente… ¡Camiseta Pasiquera!
Es Miguel, que ya está terminando sus
5km… Choque de manos y grito de ánimo. Sigo, pues a mí aún me queda un poco… Un
poco más adelante, otra camiseta roja se cruza en mi camino, es Fede Moya que
también me anima con su grito “¡Vas muy bien, sigue así!” Y ya me queda menos…
Ya voy por la recta final, se me hace un poco interminable, resisto, pero
pronto visualizo la meta, últimos 100m, aprieto y ¡¡llego a META!! 28:50 marca
el cronómetro, estoy exhausta… pero no tarda mucho en invadirme una agradable y
placentera sensación de bienestar… ¡He llegado, he terminado, lo he conseguido!
Finalmente conozco mi resultado:
Posición 13 de 24 corredoras de
mi categoría (Sénior femenina) y posición 76 de 97
corredores en la general.
Estoy contenta por haber
conseguido acabar, pero saco mis conclusiones… Como “toda primera vez”, ha sido
especial, bonita, única y la he disfrutado mucho, pero desde luego es muy
mejorable. Consciente de ello, me quedo con ganas de entrenar más y no es que
sea especialmente competitiva, cada uno tiene sus aspiraciones y yo ahora mismo
me conformo con estar un poquito más en forma… y es que “Todo esfuerzo resulta
más ligero con el hábito” así que no hay otra… ¡A “habituarse” toca!
Desde siempre
me ha divertido probar cosas nuevas que pueda compaginar con mis estudios,
primero fue gimnasia rítmica, danza, aeróbic, después guitarra, luego natación
y ahora atletismo… Esto acaba de
empezar, no sé cómo acabará… Pero lo que sí sé, es que repetiré y que además me
siento orgullosa por tener la oportunidad emprender este viaje con mi pareja y
con esta familia Pasiquera.
Queridos amig@s, para terminar os
dejo una reflexión personal que me gustaría compartir con quien quiera leer:
Todos y cada uno de nosotros
somos muy afortunados por poder hacer esto que hacemos, en ocasiones no
valoramos ni siquiera que podemos “caminar” y si además tenemos la gran suerte
de poder “correr”, ya es algo realmente maravilloso. ¡Disfrutémoslo! Porque
como dice esta frase que me encanta…
“Si no puedes volar, entonces
corre
Si no puedes correr, entonces
camina
Si no puedes caminar, entonces
arrástrate
Pero hagas lo que hagas,
Sigue moviéndote hacia delante”
No hay comentarios:
Publicar un comentario