lunes, 6 de octubre de 2014

CÓMO SE INICIA UN PASIQUERO EN LAS CARRERAS POPULARES por Nuria.

Después de MI PRIMERA CARRERA en este club, me tocó… Hoy me toca a mí escribir esta crónica, no sé cómo quedará, pero voy a intentar que quede lo mejor posible.

No soy nueva en esto del deporte, desde  siempre me ha encantado practicarlo y tampoco lo soy en competir. A mis 10 años ya estaba compitiendo con la “Escuela deportiva municipal de Gimnasia Rítmica” en campeonatos regionales y quedando en poco más de un año de entrenamientos de alto rendimiento, subcampeona de nuestra comunidad… pero ahora se trata de correr, y esto sin duda, es otra historia.

Conocí a este club por Miguel, mi novio. Él empezó con triatlones y en el acuatlón de Santa Pola organizado por el club como entrenamiento del “IV triatlón de Santa Pola”, no me pude resistir. Me encanta nadar, correr no tanto, pero en este acuatlón “Pasico a Pasico” iba a nadar 1000 m en el mar. Nunca había tenido la oportunidad de nadar en mar abierto y sola no me hubiese atrevido jamás. Me invitó, no lo pensé ni dos veces… ¡Sí!  Y allí que nos plantamos.

Primeras caras conocidas Iván, Rafa, Sabrina, Fran J… gente muy, muy agradable y que no dudaron ni un segundo en mostrarme lo mejor de cada uno de ellos. El ambiente a lo largo de esa mañana me gustó, me gustó muchísimo y mi experiencia nadando también fue increíble…  Quedé con ganas de conocer más y rápidamente, casi sin darme cuenta ya estaba dentro del club, ya era “Pasiquera”, ya lucía en mi torso el rojo color de su camiseta.

Tras unos cuantos entrenamientos y con una forma física bastante lamentable, mi primera carrera llegó. Fue una decisión rápida. Miércoles noche, a un día de terminar las inscripciones a la “IV Carrera 10K y 5K Villa de Redován”, le dije a Miguel, ¿Vamos? ¿Porque no? Era un precio y una distancia asequible (pues creo que para más de 5 km no estoy preparada), era cerca de Orihuela (no requería mucho desplazamiento) y era domingo (único día de la semana que tengo libre). Así que, sin encontrar ninguno de los dos impedimentos a la realización de nuestra carrera, dimos el paso. Nos inscribimos. WhatsApp a Paco y todo listo (Gracias por la rapidez del trámite). Y las cosquillas nerviosas ya comenzaron a invadir mi barriga.

Domingo 28 de septiembre, 7.45h de la mañana, suena el despertador. En mi cabeza sólo escucho, “HOY TOCA CORRER, HOY TOCA CARRERA”. Y siendo sincera, con más ganas de seguir durmiendo que de despertar, consigo levantarme. Y es que no tengo por costumbre hacer deporte por las mañanas, no es lo mío y además me cuesta bastante madrugar. Supongo que es cuestión de adaptar el cuerpo a practicar deporte matutino, pero eso lleva su tiempo.

Tras vencer mis perezas, llegamos. Recogemos nuestro dorsal, ya se respira buen ambiente, gente trotando, cámaras echando fotos, abrimos con curiosidad nuestros regalos que hay en la bolsa del corredor, saludamos caras conocidas… estiramos y trotamos un poco… y las 10h!!!! ¡Llegó el momento! Corredores en línea de salida, Miguel se pone de los primeros, yo me quedo unos segundos a su lado, pero en seguida me doy cuenta de que si no quiero acabar en el suelo por un empujón y con el “quita nena” correspondiente, lo mejor es que me vaya unos metros más atrás. Me coloco a la mitad del pelotón, más o menos, quizás sea una sensación subjetiva, pero miro a los que me rodean y ahí, ya me siento mucho más cómoda.
¡¡¡SALIMOS!!!!  Empezamos a correr, no sé a qué ritmo ir, me dejo llevar, empiezo simplemente sintiéndome cómoda, sin apretar demasiado, me repito una y otra vez: “quiero terminar, quiero disfrutar, esto no se trata de sufrir”.

En los primeros kilómetros me fijo en una chica que está delante de mí, parece llevar un ritmo parecido al mío, pero se le ve bastante más entrenada que yo, aun así la fijo como objetivo.
Sobre el km3 empiezo a fatigarme, empiezo a alejarme de mi “liebre” unos metros, ella aprieta, yo no puedo seguirla, de repente escucho música… En una plaza unos chicos tocan y cantan en directo. No conozco el grupo, pero el ritmo de sus guitarras me anima… ¡Vaya si me anima! Me encanta la música y si es en directo más aún.

Intento correr al ritmo de la música, avanzo, gracias a esta distracción se me olvida mi cansancio, me noto mucho mejor. En este tramo vienen corredores en sentido contrario que ya están cerca de la meta, verlos también me motiva y de repente… ¡Camiseta Pasiquera! Es  Miguel, que ya está terminando sus 5km… Choque de manos y grito de ánimo. Sigo, pues a mí aún me queda un poco… Un poco más adelante, otra camiseta roja se cruza en mi camino, es Fede Moya que también me anima con su grito “¡Vas muy bien, sigue así!” Y ya me queda menos… Ya voy por la recta final, se me hace un poco interminable, resisto, pero pronto visualizo la meta, últimos 100m, aprieto y ¡¡llego a META!! 28:50 marca el cronómetro, estoy exhausta… pero no tarda mucho en invadirme una agradable y placentera sensación de bienestar… ¡He llegado, he terminado, lo he conseguido!

Finalmente conozco mi resultado:

Posición 13 de 24 corredoras de mi categoría (Sénior femenina) y posición 76 de 97 corredores en la general.


Estoy contenta por haber conseguido acabar, pero saco mis conclusiones… Como “toda primera vez”, ha sido especial, bonita, única y la he disfrutado mucho, pero desde luego es muy mejorable. Consciente de ello, me quedo con ganas de entrenar más y no es que sea especialmente competitiva, cada uno tiene sus aspiraciones y yo ahora mismo me conformo con estar un poquito más en forma… y es que “Todo esfuerzo resulta más ligero con el hábito” así que no hay otra… ¡A “habituarse” toca!

Desde siempre me ha divertido probar cosas nuevas que pueda compaginar con mis estudios, primero fue gimnasia rítmica, danza, aeróbic, después guitarra, luego natación y ahora atletismo…  Esto acaba de empezar, no sé cómo acabará… Pero lo que sí sé, es que repetiré y que además me siento orgullosa por tener la oportunidad emprender este viaje con mi pareja y con esta familia Pasiquera.

Queridos amig@s, para terminar os dejo una reflexión personal que me gustaría compartir con quien quiera leer:

Todos y cada uno de nosotros somos muy afortunados por poder hacer esto que hacemos, en ocasiones no valoramos ni siquiera que podemos “caminar” y si además tenemos la gran suerte de poder “correr”, ya es algo realmente maravilloso. ¡Disfrutémoslo! Porque como dice esta frase que me encanta…

“Si no puedes volar, entonces corre
Si no puedes correr, entonces camina
Si no puedes caminar, entonces arrástrate
Pero hagas lo que hagas,
Sigue moviéndote hacia delante”

¡Un abrazo!




No hay comentarios:

Publicar un comentario